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domingo, 30 de junio de 2013

LA MEGAESTRELLA DE ROCK

LA MEGAESTRELLA DE ROCK




YOLANDA PINTO




Aparqué la moto debajo de mi despacho y subí, a las 18.00 horas en punto llamaron a la puerta, me levanté a abrir, Max me saludó con un apretón de manos y me dijo:
----Buenas tardes Abogado, yo soy Max, encantado de conocerle, y aquí le presento a John Steiner el hombre con el que voy a firmar el contrato.
Max era un chico de unos 22 años, tenía el pelo largo a la altura de los hombros, era moreno, de unos 1.80 m de altura, delgado, venia vestido con unos pantalones negros de cuero entallados y un cinturón grande de metal plateado con dibujos negros indígenas entallados que le caía alrededor de su cintura, calzaba unas botas negras también de cuero con un poco de tacón, arriba llevaba una camisa blanca de franela desabotonada hasta mas abajo de su pecho, mostrando algo de vello que se apreciaba entre su camisa abierta y alrededor de su cuello llevaba una cadena de oro con un crucifijo que con el contraste del vello moreno le hacía parecer muy sexy, bueno a mí no es que me gusten los tíos pero es que mi compañera del despacho Virginia cuando se cruzó con él en el pasillo después me llamó por la noche preguntándome quién era ese chico tan guapo que había venido a visitarme, que si era mi amigo que por favor se lo presentara o que si era mi cliente que le hiciera el favor alguna vez de dejar que ella me sustituyese para hacer alguna gestión con él.
El hombre que acompañaba a Max era un tipo calvo de baja estatura, mediría 1.60 m, venía fumando un puro Cohiba del número dos el cual portaba en el lado derecho de la comisura de sus labios y vestía con un traje negro de rayas grises a juego con una camisa blanca de cuellos muy bien planchados, la verdad que estos dos no parecían tener nada que ver entre ellos a decir por sus apariencias físicas e indumentaria, lo cual me intrigó sobre cual sería el tipo de contrato que querían firmar.
Les saludé por tanto amablemente a los dos, y les invité a que pasaran a mi despacho, pidiéndoles que se sentaran y que me explicaran el motivo de su visita.
Max me empezó a contar que era cantante de una banda de Rock compuesta por cuatro músicos, la cual se llamaba “Heaven”, tocaban tres noches a la semana en el bar Mandrágora del centro de Tarifa, así lo venían haciendo hacía seis meses. Max era el encargado de escribir las canciones mientras, que el batería, el teclista y el guitarra componían la música, sus letras eran muy psicodélicas, hablaban del comienzo del mundo, de un ser superior que nos gobierna, de la muerte, del desamor, del odio, de la guerra, de la desesperanza, del consumismo. Max cantaba con una voz muy embaucadora y la música que componían era muy pegadiza. Una noche John, el cual era agente de artistas, estuvo tomando unas copas en el Mandrágora y escuchó la banda de Max, sus temas le parecieron muy buenos y el carisma de Max sobre el escenario fue decisivo para que John se interesara en esta banda con el fin de dirigirla y lanzarlos al estrellado nacional e internacional, ya que tenía muchos contactos con casas discográficas, salas de conciertos, directores de cadenas televisivas etc..Había sido agente artístico de muchas otras figuras y artistas aunque de medio pelo, pero esto le había dado la posibilidad para como digo de codearse con todo ese mundillo del espectáculo.
Yo le comenté que me parecía estupendo que hubiesen sido elegidos por un agente artístico y que pudiesen salir y liberarse por fin de seguir tocando en un bar cutre de copas por 150 euros a la noche que era lo que el dueño del local les pagaba, teniéndolo que repartir entre los cuatro. Con esta miseria de dinero los cuatro debían de seguir trabajando de día en trabajos basura, en especial Max trabajaba por las tardes en una gasolinera, el teclista en un supermercado de reponedor, el guitarra ayudaba a su padre en un kiosko que tenía la familia y el batería en una hamburguesería.
Teniendo en cuenta este sacrificio que hacían todos los componentes de la banda y la gran oportunidad que John les ofrecía me preguntaba donde estaría el problema si es que lo había.
En este momento empezó a hablar el agente artístico y explicó qué es lo que esperaba de Max para que él los representara, el agente quería crear una verdadera estrella, un ídolo de masas, un icono, y la manera que tenía para conseguirlo es debiendo de seguir Max los pasos que éste le marcara, entre sus condiciones empezó el agente a explicarnos que un artista no se convierte en un verdadero ídolo de masas de la noche a la mañana de manera sencilla sino que detrás de él hay un estudio de mercado, para ello él quería que su estrella tuviese lo primero una vida escandalosa, desordenada, escabrosa, es decir peleas con las novias, irse por ahí de juerga con otras, ir a clubs de prostitutas, ingesta de todo tipo de drogas, mda, lsd, cannabis, maria, cocaina, peyote, san pedro, champiñotes psicodélicos, extasis, alcohol, con esta actitud se provocaba a la prensa y era fácil que apareciera en primera página en todos los tabloides del país, la actitud de la estrella debía de ser desafiante con todo el que le rodease, era también importante que tuviese problemas con la policía, que fuese detenido por portar alguna sustancia estupefaciente, o destrozar alguna habitación de algún hotel cuando estuviesen de gira. Tenía que ser una vida movida, inquietante, imprevisible, nada aburrida puesto que debía de entretener y enganchar al gran público, de esta manera también debía de tener algún matrimonio fugaz que sólo le durase dos o tres años y que estuviese lleno de infidelidades que la prensa pillase, que le saliese algún hijo secreto de alguna ex amante furtiva que le reclamase ahora la paternidad. Después tendrían también los objetivos de las cámaras de la prensa preparados para que en alguna fiesta Max se dedicase a hablar familiarmente con algún colega gay que estuviese allí y al día siguiente publicarían fotos de los dos juntos especulando sobre su sexualidad, de este modo se extenderían también las ventas de sus discos al público gay y a los bisexuales. El agente seguía explicándonos que antes de meterse a estrella había que pensar en sus consecuencias y que el precio de la fama era caro. Siguió comentando que después de llegar a la cima de la fama debía de empezar un declive en su vida como artista y personal, es decir debía de empezar con actitudes destructivas como la de dejar colgados al resto del grupo en algunos conciertos sin llegar a aparecer, otras veces aparecer pero borracho como una cuba, olvidarse en directo de las letras, pasar más tiempo hablando con el público que cantando mientras el público le empezara a abuchear, tirarse encima del público en plancha borracho, tirarse al suelo extasiado y borracho sin ser capaz de seguir cantando, pero mientras tanto debía de seguir componiendo y sacando discos que esto lo harían sin problemas las discográficas a pesar de la actitud impresentable que debía de empezar a llevar a partir de ese momento de declive.
Después de consumir todo tipo de drogas y noches de borracheras debía de venir la fase de la depresión, de problemas de insomnio, y empezar a tomar barbitúricos para bajarle la adrenalina y conciliar el sueño, así debía de hacerse adicto a ansiolíticos y calmantes tales como el tranquimacin, el tranxilium, el valium, el demerol, el propofol, su vida tenía que ser disfrutada de noche y dormir gran parte del día y que la prensa se enterase que vivía ya con todos estos problemas y desordenes existenciales.
Después de escuchar atentamente al agente artístico toda esta exposición, lo más fuerte que le exigió finalmente es que Max debía de morir joven, máximo a la edad de 45 años, cuando yo escuché esto me quedé sorprendido, él explicó que nada de llegar a ser un ídolo de masas viejo y arrugado viviendo únicamente del recuerdo del pasado. John seguía explicando que un icono debe de ser recordado en todo el esplendor de su juventud y de su belleza, y que su carrera no se hubiese dispersado en otras ocupaciones que nada tuvieran que ver con la música por su falta de contratos y de dinero, esto lo que haría sería hundir al ídolo en la más pura miseria, es decir John no quería representar a una estrella que terminara anunciando compresas para mujeres maduras que se orinan en las bragas (incontinencia urinaria) tales como Indasec como llegó a hacer Concha Velasco, o anunciar botes de leche contra el colesterol como el Danacol como hacía ahora Manolo Escobar, o presentando alguna marca de ropa como Madonna, según John esto era indignante y frustrante para las propias estrellas, sin embargo es que llegar a ser una verdadera Superstar era algo que no todo el mundo era capaz de sacrificarse por conseguirlo.
John seguía explicando que la causa de la muerte debía de ser además escabrosa, oscura, sombría, que mantuviese el morbo de la prensa y del público meses y años investigando, sacando conjeturas sobre los motivos de la muerte, es decir la muerte mejor que nada debía de producirse en la propia casa de la estrella pero en soledad, en alguna habitación en que se encontrase solo aunque en la casa hubiese más gente, por ejemplo dentro de una bañera, en el baño tirado, en la cama tendido, tirado por la escaleras, ahogado en la piscina de su casa etc… y que de repente a las horas fuera encontrado sorpresivamente por alguno de los miembros de su familia o sus amantes. Era importante que el día antes de su muerte se le hiciera fotos por parte de la prensa y mostrase un buen aspecto físico y si podía acudir el día antes a una fiesta o celebración mejor para que todo esto levantara aún más el morbo y las conjeturas sobre las causas de la muerte y la posibilidad de una conspiración para matarlo por alguna persona de su alrededor. Por último dejaría un seguro de vida de un millón de euros, y después de su muerte aún pasados los años ningún beneficiario debía de cobrarlo, de lo cual se debía de hacer eco la prensa, levantando la ilusión en sus fans este hecho de que Max aún seguí vivo y que todo el tema de su muerte sólo había sido una maniobra para poder escapar de la fama y encontrarse ahora bajo una identidad falsa en algún país lejano de África o Sudamérica descansando del acoso de la fama y de los fans, lo que despertaría aún más el morbo de su público con la esperanza de encontrarlo aún vivo.
Max y yo le replicamos a John que si todo esto ya se pactaba en el contrato ya estábamos ante una conspiración además sabida y aceptada por el propio Max desde antes de empezar a ser un ídolo, y no entendíamos porqué había que mostrar alrededor de su muerte tanto misterio y ocultismo. ¿Porqué una estrella no podía morir de un cáncer diagnosticado y sabido por todo su público hasta el momento de su muerte, o siendo atropellado por un conductor en un paso de cebra o atragantándose con una espina de un jurel en un restaurante concurrido de gente? osea algo con más claridad, que fuese algo fortuito o consecuencia de la naturaleza y además certificado sin género de dudas por las personas presentes y posteriormente por un médico ¿Porqué debía de morir en circunstancias tan extrañas, cuyas autopsias nunca fueran reveladas, o robadas y filtradas a la prensa por algún funcionario funerario a través de una foto cutre de móvil, y cuyos certificados de defunción siempre despertaran la sospecha de que el médico fue sobornado para certificar un mero ataque al corazón cuando la mayoría fueron muertes por sobredosis de barbitúricos o drogas o por morir ahogados en su propio vómito tras una noche de borrachera?
John nos explicó que el valor de una Superstrella no es tanto en vida como en su muerte, la muerte revaloriza al mil por mil el valor que tenía la estrella en vida y todo es causa como nos explicaba por este tipo de admiración que se ocasiona en los seguidores, fans y en todos los televidentes que se hacen eco de una muerte tan confusa y sórdida de una estrella y que encima sólo la recuerdan en su esplendor, apiadándose todos de ella y venerándola como un verdadero Dios, queriéndola acompañar en su entierro, visitar su tumba, comprar todos los discos que tiene editados, en este momento el público se hermana con la estrella y se compadece de la vida tan infeliz y de excesos que ha tenido considerándolo que murió por su música, que la fama, la presión mediática, los conciertos y las giras lo subsumieron en un callejón sin salida de depresión, soledad, barbitúricos, drogas, alcohol, convirtiéndolos en poliadictos y la reacción del público, de los fans, de la muchedumbre es devolverle a la estrella su sacrificio, es como la cruxificción de Cristo, la Biblia nos ha enseñado que Jesucristo murió por nosotros, para salvarnos, y que lo hizo por su generosidad. Pues bien psicológicamente hablando, el público también ve a la Superstar muerta como una especie de Cristo generoso que vivió sólo para crear y dar al público canciones maravillosas, conciertos incansables, giras agotadoras, y que en vez de que la estrella renunciara en vida para abandonar todo esto que lo hastiaba, sacrificaba sus días y sus noches por seguir creando y deleitando a su público con su energía y su esplendor, por eso se convierten en leyenda y ni el paso de los años puede destronarlos de la listas de los más vendidos años tras años.

John seguía explicando quizás para poner paños calientes a la situación que no todo eran cosas negativas y sacrificios para llegar a triunfar como una estrella, sino que era una vida que igualmente tenía muchas ventajas y beneficios como por ejemplo que sería el centro de atención de cualquier fiesta, celebración o grupo de reunión a la que acudiese, podría ir a comer y beber de gañote a los establecimientos más cool de las ciudades donde estuviese de viaje o de gira porque los dueños de los locales lo invitarían a él y a toda su trupe con los ojos cerrados por haber sido elegidos y darles publicidad a su local, tendría mujeres gratis donde quiera que se encontrase porque a todas les despertaría el morbo de querer follar irrefrenablemente con una estrella de rock y en sus mentes se les despertaría siempre el desafío de intentar cazar a un soltero de oro, no se podría quitar de encima ni a las secretarias, periodistas, recepcionistas, camareras, dependientas, azafatas, enfermeras, editoras de sus discos, fotógrafas de sus sesiones de fotos, todas irían como perras en celo tras sus huesos y también tras su dinero, lo cual sería totalmente halagador vivir pensando que se tenía tanto sexapeel (lo cual quizá no era del todo cierto, sino que era acto reflejo de la fama y del dinero pero bueno). Aun poniéndose gordo y con barba tupida despertaría tanto deseo lascivo a su alrededor, se bajaría al llegar a los sitios en enormes Linconls, Jawards, Bentleys con dos o tres guardaespaldas lo que ensalzaría su imagen idílica de inalcanzable para sus fans, también ocuparía los asientos de primera clase en los aviones en los que volara, los sitios vips de los clubs nocturnos a los que acudiera, y lo tendrían que sacar por el acoso de sus fans por las puertas falsas traseras reservadas únicamente para muy pocos elegidos en el mundo. Sería además el momento de ir con gafas de sol incluso a sacar su perro a mear por la noche antes de ir a dormir, era una estrella y las gafas de sol de noche no se cuestionaban a las celebrities, no especularía el público que quizás lo habían operado de la vista sino que era de lo más normal sacar a pasear al perro a la una de la madrugada con gafas de sol.
¿Y qué me decía de su vestuario?, a partir de ahora podía sacar todos los harapos olvidados del baúl de su abuela, ahora era una estrella, cualquier ropa que portara en su deseado cuerpo sería copiada por miles de personas en el mundo entero, abrigos de pieles hasta los pies, cintas en la frente atadas con un nudo en la nuca, gafas enormes de pantalla, miles de collares estrafalarios que le cayesen por su pecho, anillos enormes con piedras de bisutería que recorrieran todos sus dedos, multitud de pulseras de colores en sus muñecas, relojes con esferas enormes adornados con falsos brillantes y nada discretos, botas de punta de aguja con tachuelas y de tacón mediano, pantalones de cuero negros entallados marcando paquete, pantalones jeans rajados por todos lados como si hubiese sido atacado por su perro, chaquetas de pana, camisas de seda de leopardo, sombreros de todo tipo, de ala ancha, vaquero, sombrero fedora, de copa como el de Slash, de cowboy, bastones de madera de ébano con acabados en cabezas de leones, serpientes, o dragones chapados en plata, oro, cobre sin que indujese a pensar que se había quedado cojo, nada de lo que se atreviese a vestir o llevar como complemento sería cuestionado por el mundo entero por muy hortera que fuese, sino que se le consideraría de lo más chic y lo más glamuroso que se debía de llevar, sería objeto de persecución 24 horas para sacarle una foto y al día siguiente cuando saliese en la prensa amarilla su look sería inmediatamente copiado y seguido por todos los modistos, diseñadores y público del mundo.
¿Y qué tenía que cuestionar sobre los códigos internos de conducta de su nuevo curro de Superstar?, sobre esto no podía reprochar absolutamente nada, pues mientras que en cualquier trabajo lo echarían a la mínima de llegar borracho, o de vestir como un fantoche, pillarle metiéndose una raya en su puesto de trabajo o de encontrarlo follando con una mujer en el baño de su empresa, en este trabajo de roquero todo esto le estaba permitido, tenía libertad absoluta de actuación, lo cual también era algo únicamente relegado a muy pocos elegidos en el mundo.
John le puso incluso un símil y le preguntó ¿Mira Max si tu fueras un objeto que te gustaría ser?, ¿Una máquina apisonadora, que demoliese todo por donde pasara convirtiendo además en oro todo lo que tocase o un simple clavo colgado en una pared en la que los transeúntes ni siquiera se fijasen al pasar a tu lado? El tenía ahora la posibilidad de elegir entre llevar una vida de Estrella llena de pasión, experiencias, viajes y emociones a color o llevar una vida en blanco y negro, sombría siendo por ejemplo un bibliotecario o un dependiente de un estanco sin que nada pasara emocionante en su vida salvo la preocupación por pagar a fin de mes su hipoteca o ver La noria en Telecinco los sábados aburrido en su sofá comiéndose una bolsa de palomitas mientras le pasaba la vida. John le dijo que no tenía que preocupase porque su vida fuera corta, porque las vivencias que iba a tener como artista en el lapso de tiempo de 45 años no las tendría en una vida vulgar ni aunque viviese 300 años, por lo cual era más gratificante para su futuro espíritu y su alma una vez que estuviese muerto el haber elegido una vida apasionante.
Por último una de las ventajas también para sus herederos es que incluso una vez muerto todos sus complementos, ropas, objetos que hubiese utilizado en vida, o que hubiesen estado cerca de él antes de su muerte serían deseados de adquirir por miles de coleccionistas y fans del mundo entero a través de las subastas que Sothebys y Christie realizase en Nueva York por los que se produciría incesantes pujas hasta que algún postor las consiguiera, de esta manera sus gafas de sol podrían ser subastadas por tres mil euros, el último rollo de papel higiénico con el que hizo sus últimas necesidades podría adquirir cotas de hasta cinco mil euros, es decir se convertiría en un objeto de culto de gran valor como si de láminas de oro estuviera compuesto el rollo, el cepillo de dientes que utilizaba, la última jeringuilla con la que se metió un pico de heroína, un mechón de su cabello, la última muela picada que se le cayó por su exceso a los estupefacientes, todo adquiriría después de su muerte un valor tridimensional y todo por el aspectro tan siniestro que había rodeado su muerte, no había otra explicación para que sus objetos más indecorosos alcanzaran tanto valor.
Me entrometí en la conversación después de todo lo que estuve escuchando y le dije a Max que por lo menos estaba ante un agente artístico sincero y que no lo iba a traicionar posteriormente asesinándolo sin su propio consentimiento, al menos con este contrato y esta exposición de condiciones que le dio el agente, Max ya podía saber qué le exigía su vida de artista según el contrato y tenía que saber si que lo que deseaba es llegar a ser una estrella mundial, con contratos millonarios, giras de un año por el mundo entero, publicidad con las grandes compañías de productos, y convertirse después de su muerte en una leyenda y que sus herederos de todas sus generaciones venideras no tuviesen que trabajar jamás, este era el sacrificio que debía de pagar por todo ello.
Al menos no sería utilizado por su entorno como otras superestrellas que aparecieron muertas en circunstancias sospechosas, y que parte de la población piensa aún hoy día que han sido objeto de una conspiración por parte de sus agentes artísticos, de sus posibles herederos, de las casas discográficas o compañías cinematográficas aprovechándose de la fama que tenían pero también de la vida desordenada y escandalosa que llevaban para quitarlos de en medio con una muerte en parte creíble para los miles de fans pero con muchas sospechas a su alrededor, ahí tenemos el caso de Elvys Presley que su médico personal el Dr George Nichopoulos le recetaba a veces por día hasta cien recetas de todo tipo de medicamentos entre analgésicos, ansiolíticos, calmantes, sedantes, heroína sintética, anfetaminas etc…y todo su entorno en vez de evitar su intoxicación día a día permitía esta situación nefasta, sospechando muchos fans que fue objeto de un complot para engrandecer su fama después de muerto, o el caso de Michael Jackson al que el médico Conrad Munrray le suministró la mañana del 25 de Junio del 2009 propofol para hacerlo dormir, sin dejarle respiración asistida y ausentarse de la habitación del cantante, lo cual es inaudito porque el Propofol es un anestésico que te deja sin poder respirar de manera natural necesitando que se haga de manera mecánica y por tanto sufrió una parada respiratoria, y el caso de Jim Morrison que fue encontrado muerto tumbado en la bañera llena de agua sonrosada por la sangre que vomitó antes de morir donde fue a darse un baño y posteriormente lo encontró cadáver su novia Pamela Courson sobre las tres de la madrugada y sin autopsia se certificó que su muerte fue de un paro cardíaco sin comerlo ni beberlo, aunque muchos acusaron a su novia u otra persona de darle consciente o inconscientemente heroína para esnifar haciéndosela pasar por cocaína y que esto fue la causa de su muerte, y ¿Marilyn Monroe de verdad quiso suicidarse sola en su habitación con barbitúricos estando en la flor de la vida y con una carrera prometedora con sólo 33 años? ¿Pero y la relación que Marilyn mantenía con el presidente Kennedy no era incomoda para la Casablanca?, ¿Y Kurt Cobain que intención iba a tener de tirarse un tiro en la cabeza con una escopeta con sólo 27 años y sin testigos?, ¿Y el guaperas de Jeans Dean? Que su muerte no hizo más que convertirlo en un sex symbol de por vida, vendiendo desde este momento todo tipo de posters, camisetas, libretas, vasos, bandejas y todo tipo de souvenirs con su carita de 24 años, y rentabilizando Hollywood sus únicas tres películas como si de tres minas de oro se trataran ¿Tan borracho estaba para estampar su Porshe Spyder 550 A contra un Ford por la carretera cerca de San Francisco?
Como digo muchas de estas muertes no son creídas por millones de fans que con ahínco a lo largo de los años siguen buscando pistas, testigos y confesiones de las personas cercanas a estos ídolos en los últimos días de sus vidas, posibles cartas escritas que pudieran haber dejado escondidas, últimas conversaciones telefónicas el día antes o el mismo día de su muerte y con quienes las hicieron, lugares a los que se encaminaron en sus últimos días, todo ha sido meticulosamente estudiado por la prensa amarilla, rosa y verde, escritores de todos los países han escrito sobre todos estos iconos y las circunstancias de su muerte como si del argumento de una novela negra se tratase, y estos libros han sido traducidos a cientos de idiomas, el planeta entero le gusta revivir y leer sobre estas historias conmovedoras para olvidarse de sus propios problemas, pero como mismamente explicó John, todo esto no era más que una parte del estudio meticuloso que hace el departamento de marketing que lleva detrás una SuperStar.

Después de toda esta exposición por parte de John, Max y yo nos quedamos un poco impactados, yo por lo menos porque no me podía imaginar que toda esta movida existía alrededor del mundo del espectáculo, considerando que era un mundo de creación y de bohemios creía que era algo más transparente, pero la realidad a veces nada tiene que ver con las apariencias, y como digo, a Max le tocaba ahora decidir sobre su futuro, debía de pensar en como dijo John sacrificar toda su vida y nunca mejor dicho por su música, su público y también incluso su propia familia, de manera que nos quedamos John y yo esperando la respuesta de Max.
Max se quedó vagamente pensando en silencio y después de unos minutos abrió la boca y dijo:
--Bueno ya he pensado en lo que yo deseo¡¡¡
John y yo nos quedamos fijamente mirando a Max para que explicara lo que tenía en su cabecita.
--Max siguió hablando y dijo no sentirse con fuerzas para pasar todo el calvario que debía de sacrificar para llegar a ser una leyenda, un icono de la música, que realmente amaba la música y tenía ambición de llegar a ser conocido pero no hasta ese punto, ya que él soñaba con tener una familia, llegar a conocer a sus nietos, y deseaba verse de anciano jugando a la petanca en el parque de su barrio con sus colegas, por tanto si esto es lo que realmente exigía sacrificar para llegar a ser una Superstar pues que renunciaba, pero sin embargo solicitó a John que al menos le ayudara para poder ganar algo con lo que comprarse al menos un apartamento y que lo que él solo pedía es hacer una canción pegadiza, que se vendiese y posteriormente retirarse del panorama musical, es decir, no quería llegar a ser un verdadero artista sino sólo un oportunista, por tanto necesitaba su ayuda y su marketing para convertirse en un grupo de una sola canción famosa que fuese superventas y luego retirarse, tales como fueron Vanilla Ice con “Ice ice baby”, Europe con “The final Countdown”, Suvivor con “Eye of the tigre” que incluso fue usada en la película Rocky III, o Nena con su canción “99 luftballons”.

Max por tanto dejó claro cuales eran sus expectativas en el mundo del espectáculo y ahora era el turno de John de querer o no aceptar estas condiciones que Max quería para firmar el contrato. Sin embargo John dejó muy claro como dijo al principio que ya había dedicado mucho tiempo a promocionar estrellas mediocres y que él tenía ya dinero suficiente para vivir, no necesitaba de nuevo hacer creer al público en el nacimiento de una estrella que ya de por sí estaba fallida en su inicio. John sin embargo quería una estrella auténtica, un verdadero genio, valiente y arrebatador, capaz de ser adorado, admirado y venerado por el mundo entero, que dedicase su tiempo a exprimir su vida y su talento hasta el que fuese el último de su existencia con sus fans, con sus conciertos, con las luces y sombras que acompañan a un ídolo de masas, según John nos siguió explicando que la sociedad siente fascinación y veneración por las estrellas que siguen el lema “VIVE INTENSAMENTE, MUERE RÁPIDO Y DEJA UN BONITO CADÁVER” y que muchos son los llamados pero pocos los escogidos de manera que dejó muy claro que otra cosa no le interesaba.

La reunión por tanto se terminó y no se llegó a ningún acuerdo, Max me dijo que me pasara cuando quisiera por el bar Mandrágora para ver tocar a su grupo que tocaban los jueves, viernes y sábado a partir de las doce de la noche, que se llenaba con un ambiente muy enrollado, yo le prometí que un día de estos me pasaría sin falta ya que a mí me encantaba la música y más cuando era en directo.
Sentí realmente mucha tristeza porque el contrato no se formalizase, porque quizás iba a ser testigo del nacimiento de una estrella de rock, pero desgraciadamente no llegó todo a buen puerto y nos despedimos todos.

Después de la conversación con el agente artístico aprendí bastantes cosas ocultas del mundo del espectáculo que yo vagamente me podía haber imaginado, no sabía que en realidad existían ese tipo de conspiraciones de las que a veces nos intentaban abrir los ojos periodistas y gente del mundillo del espectáculo que especulaba escribiendo sobre ellos y ocupaban páginas de blogs, columnas, o artículos de revistas.




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