LA
MEGAESTRELLA DE ROCK
YOLANDA
PINTO
Aparqué
la moto debajo de mi despacho y subí, a las 18.00 horas en punto
llamaron a la puerta, me levanté a abrir, Max me saludó con un
apretón de manos y me dijo:
----Buenas tardes
Abogado, yo soy Max, encantado de conocerle, y aquí le presento a
John Steiner el hombre con el que voy a firmar el contrato.
Max
era un chico de unos 22 años, tenía el pelo largo a la altura de
los hombros, era moreno, de unos 1.80 m de altura, delgado, venia
vestido con unos pantalones negros de cuero entallados y un cinturón
grande de metal plateado con dibujos negros indígenas entallados que
le caía alrededor de su cintura, calzaba unas botas negras también
de cuero con un poco de tacón, arriba llevaba una camisa blanca de
franela desabotonada hasta mas abajo de su pecho, mostrando algo de
vello que se apreciaba entre su camisa abierta y alrededor de su
cuello llevaba una cadena de oro con un crucifijo que con el
contraste del vello moreno le hacía parecer muy sexy, bueno a mí no
es que me gusten los tíos pero es que mi compañera del despacho
Virginia cuando se cruzó con él en el pasillo después me llamó
por la noche preguntándome quién era ese chico tan guapo que había
venido a visitarme, que si era mi amigo que por favor se lo
presentara o que si era mi cliente que le hiciera el favor alguna vez
de dejar que ella me sustituyese para hacer alguna gestión con él.
El
hombre que acompañaba a Max era un tipo calvo de baja estatura,
mediría 1.60 m, venía fumando un puro Cohiba del número dos el
cual portaba en el lado derecho de la comisura de sus labios y vestía
con un traje negro de rayas grises a juego con una camisa blanca de
cuellos muy bien planchados, la verdad que estos dos no parecían
tener nada que ver entre ellos a decir por sus apariencias físicas e
indumentaria, lo cual me intrigó sobre cual sería el tipo de
contrato que querían firmar.
Les
saludé por tanto amablemente a los dos, y les invité a que pasaran
a mi despacho, pidiéndoles que se sentaran y que me explicaran el
motivo de su visita.
Max
me empezó a contar que era cantante de una banda de Rock compuesta
por cuatro músicos, la cual se llamaba “Heaven”, tocaban tres
noches a la semana en el bar Mandrágora del centro de Tarifa, así
lo venían haciendo hacía seis meses. Max era el encargado de
escribir las canciones mientras, que el batería, el teclista y el
guitarra componían la música, sus letras eran muy psicodélicas,
hablaban del comienzo del mundo, de un ser superior que nos gobierna,
de la muerte, del desamor, del odio, de la guerra, de la
desesperanza, del consumismo. Max cantaba con una voz muy embaucadora
y la música que componían era muy pegadiza. Una noche John, el cual
era agente de artistas, estuvo tomando unas copas en el Mandrágora y
escuchó la banda de Max, sus temas le parecieron muy buenos y el
carisma de Max sobre el escenario fue decisivo para que John se
interesara en esta banda con el fin de dirigirla y lanzarlos al
estrellado nacional e internacional, ya que tenía muchos contactos
con casas discográficas, salas de conciertos, directores de cadenas
televisivas etc..Había sido agente artístico de muchas otras
figuras y artistas aunque de medio pelo, pero esto le había dado la
posibilidad para como digo de codearse con todo ese mundillo del
espectáculo.
Yo
le comenté que me parecía estupendo que hubiesen sido elegidos por
un agente artístico y que pudiesen salir y liberarse por fin de
seguir tocando en un bar cutre de copas por 150 euros a la noche que
era lo que el dueño del local les pagaba, teniéndolo que repartir
entre los cuatro. Con esta miseria de dinero los cuatro debían de
seguir trabajando de día en trabajos basura, en especial Max
trabajaba por las tardes en una gasolinera, el teclista en un
supermercado de reponedor, el guitarra ayudaba a su padre en un
kiosko que tenía la familia y el batería en una hamburguesería.
Teniendo
en cuenta este sacrificio que hacían todos los componentes de la
banda y la gran oportunidad que John les ofrecía me preguntaba donde
estaría el problema si es que lo había.
En
este momento empezó a hablar el agente artístico y explicó qué es
lo que esperaba de Max para que él los representara, el agente
quería crear una verdadera estrella, un ídolo de masas, un icono, y
la manera que tenía para conseguirlo es debiendo de seguir Max los
pasos que éste le marcara, entre sus condiciones empezó el agente a
explicarnos que un artista no se convierte en un verdadero ídolo de
masas de la noche a la mañana de manera sencilla sino que detrás de
él hay un estudio de mercado, para ello él quería que su estrella
tuviese lo primero una vida escandalosa, desordenada, escabrosa, es
decir peleas con las novias, irse por ahí de juerga con otras, ir a
clubs de prostitutas, ingesta de todo tipo de drogas, mda, lsd,
cannabis, maria, cocaina, peyote, san pedro, champiñotes
psicodélicos, extasis, alcohol, con esta actitud se provocaba a la
prensa y era fácil que apareciera en primera página en todos los
tabloides del país, la actitud de la estrella debía de ser
desafiante con todo el que le rodease, era también importante que
tuviese problemas con la policía, que fuese detenido por portar
alguna sustancia estupefaciente, o destrozar alguna habitación de
algún hotel cuando estuviesen de gira. Tenía que ser una vida
movida, inquietante, imprevisible, nada aburrida puesto que debía de
entretener y enganchar al gran público, de esta manera también
debía de tener algún matrimonio fugaz que sólo le durase dos o
tres años y que estuviese lleno de infidelidades que la prensa
pillase, que le saliese algún hijo secreto de alguna ex amante
furtiva que le reclamase ahora la paternidad. Después tendrían
también los objetivos de las cámaras de la prensa preparados para
que en alguna fiesta Max se dedicase a hablar familiarmente con algún
colega gay que estuviese allí y al día siguiente publicarían fotos
de los dos juntos especulando sobre su sexualidad, de este modo se
extenderían también las ventas de sus discos al público gay y a
los bisexuales. El agente seguía explicándonos que antes de meterse
a estrella había que pensar en sus consecuencias y que el precio de
la fama era caro. Siguió comentando que después de llegar a la cima
de la fama debía de empezar un declive en su vida como artista y
personal, es decir debía de empezar con actitudes destructivas como
la de dejar colgados al resto del grupo en algunos conciertos sin
llegar a aparecer, otras veces aparecer pero borracho como una cuba,
olvidarse en directo de las letras, pasar más tiempo hablando con el
público que cantando mientras el público le empezara a abuchear,
tirarse encima del público en plancha borracho, tirarse al suelo
extasiado y borracho sin ser capaz de seguir cantando, pero mientras
tanto debía de seguir componiendo y sacando discos que esto lo
harían sin problemas las discográficas a pesar de la actitud
impresentable que debía de empezar a llevar a partir de ese momento
de declive.
Después
de consumir todo tipo de drogas y noches de borracheras debía de
venir la fase de la depresión, de problemas de insomnio, y empezar a
tomar barbitúricos para bajarle la adrenalina y conciliar el sueño,
así debía de hacerse adicto a ansiolíticos y calmantes tales como
el tranquimacin, el tranxilium, el valium, el demerol, el propofol,
su vida tenía que ser disfrutada de noche y dormir gran parte del
día y que la prensa se enterase que vivía ya con todos estos
problemas y desordenes existenciales.
Después
de escuchar atentamente al agente artístico toda esta exposición,
lo más fuerte que le exigió finalmente es que Max debía de morir
joven, máximo a la edad de 45 años, cuando yo escuché esto me
quedé sorprendido, él explicó que nada de llegar a ser un ídolo
de masas viejo y arrugado viviendo únicamente del recuerdo del
pasado. John seguía explicando que un icono debe de ser recordado en
todo el esplendor de su juventud y de su belleza, y que su carrera no
se hubiese dispersado en otras ocupaciones que nada tuvieran que ver
con la música por su falta de contratos y de dinero, esto lo que
haría sería hundir al ídolo en la más pura miseria, es decir John
no quería representar a una estrella que terminara anunciando
compresas para mujeres maduras que se orinan en las bragas
(incontinencia urinaria) tales como Indasec como llegó a hacer
Concha Velasco, o anunciar botes de leche contra el colesterol como
el Danacol como hacía ahora Manolo Escobar, o presentando alguna
marca de ropa como Madonna, según John esto era indignante y
frustrante para las propias estrellas, sin embargo es que llegar a
ser una verdadera Superstar era algo que no todo el mundo era capaz
de sacrificarse por conseguirlo.
John
seguía explicando que la causa de la muerte debía de ser además
escabrosa, oscura, sombría, que mantuviese el morbo de la prensa y
del público meses y años investigando, sacando conjeturas sobre los
motivos de la muerte, es decir la muerte mejor que nada debía de
producirse en la propia casa de la estrella pero en soledad, en
alguna habitación en que se encontrase solo aunque en la casa
hubiese más gente, por ejemplo dentro de una bañera, en el baño
tirado, en la cama tendido, tirado por la escaleras, ahogado en la
piscina de su casa etc… y que de repente a las horas fuera
encontrado sorpresivamente por alguno de los miembros de su familia o
sus amantes. Era importante que el día antes de su muerte se le
hiciera fotos por parte de la prensa y mostrase un buen aspecto
físico y si podía acudir el día antes a una fiesta o celebración
mejor para que todo esto levantara aún más el morbo y las
conjeturas sobre las causas de la muerte y la posibilidad de una
conspiración para matarlo por alguna persona de su alrededor. Por
último dejaría un seguro de vida de un millón de euros, y después
de su muerte aún pasados los años ningún beneficiario debía de
cobrarlo, de lo cual se debía de hacer eco la prensa, levantando la
ilusión en sus fans este hecho de que Max aún seguí vivo y que
todo el tema de su muerte sólo había sido una maniobra para poder
escapar de la fama y encontrarse ahora bajo una identidad falsa en
algún país lejano de África o Sudamérica descansando del acoso de
la fama y de los fans, lo que despertaría aún más el morbo de su
público con la esperanza de encontrarlo aún vivo.
Max
y yo le replicamos a John que si todo esto ya se pactaba en el
contrato ya estábamos ante una conspiración además sabida y
aceptada por el propio Max desde antes de empezar a ser un ídolo, y
no entendíamos porqué había que mostrar alrededor de su muerte
tanto misterio y ocultismo. ¿Porqué una estrella no podía morir de
un cáncer diagnosticado y sabido por todo su público hasta el
momento de su muerte, o siendo atropellado por un conductor en un
paso de cebra o atragantándose con una espina de un jurel en un
restaurante concurrido de gente? osea algo con más claridad, que
fuese algo fortuito o consecuencia de la naturaleza y además
certificado sin género de dudas por las personas presentes y
posteriormente por un médico ¿Porqué debía de morir en
circunstancias tan extrañas, cuyas autopsias nunca fueran reveladas,
o robadas y filtradas a la prensa por algún funcionario funerario a
través de una foto cutre de móvil, y cuyos certificados de
defunción siempre despertaran la sospecha de que el médico fue
sobornado para certificar un mero ataque al corazón cuando la
mayoría fueron muertes por sobredosis de barbitúricos o drogas o
por morir ahogados en su propio vómito tras una noche de borrachera?
John
nos explicó que el valor de una Superstrella no es tanto en vida
como en su muerte, la muerte revaloriza al mil por mil el valor que
tenía la estrella en vida y todo es causa como nos explicaba por
este tipo de admiración que se ocasiona en los seguidores, fans y en
todos los televidentes que se hacen eco de una muerte tan confusa y
sórdida de una estrella y que encima sólo la recuerdan en su
esplendor, apiadándose todos de ella y venerándola como un
verdadero Dios, queriéndola acompañar en su entierro, visitar su
tumba, comprar todos los discos que tiene editados, en este momento
el público se hermana con la estrella y se compadece de la vida tan
infeliz y de excesos que ha tenido considerándolo que murió por su
música, que la fama, la presión mediática, los conciertos y las
giras lo subsumieron en un callejón sin salida de depresión,
soledad, barbitúricos, drogas, alcohol, convirtiéndolos en
poliadictos y la reacción del público, de los fans, de la
muchedumbre es devolverle a la estrella su sacrificio, es como la
cruxificción de Cristo, la Biblia nos ha enseñado que Jesucristo
murió por nosotros, para salvarnos, y que lo hizo por su
generosidad. Pues bien psicológicamente hablando, el público
también ve a la Superstar muerta como una especie de Cristo generoso
que vivió sólo para crear y dar al público canciones maravillosas,
conciertos incansables, giras agotadoras, y que en vez de que la
estrella renunciara en vida para abandonar todo esto que lo hastiaba,
sacrificaba sus días y sus noches por seguir creando y deleitando a
su público con su energía y su esplendor, por eso se convierten en
leyenda y ni el paso de los años puede destronarlos de la listas de
los más vendidos años tras años.
John
seguía explicando quizás para poner paños calientes a la situación
que no todo eran cosas negativas y sacrificios para llegar a triunfar
como una estrella, sino que era una vida que igualmente tenía muchas
ventajas y beneficios como por ejemplo que sería el centro de
atención de cualquier fiesta, celebración o grupo de reunión a la
que acudiese, podría ir a comer y beber de gañote a los
establecimientos más cool de las ciudades donde estuviese de viaje o
de gira porque los dueños de los locales lo invitarían a él y a
toda su trupe con los ojos cerrados por haber sido elegidos y darles
publicidad a su local, tendría mujeres gratis donde quiera que se
encontrase porque a todas les despertaría el morbo de querer follar
irrefrenablemente con una estrella de rock y en sus mentes se les
despertaría siempre el desafío de intentar cazar a un soltero de
oro, no se podría quitar de encima ni a las secretarias,
periodistas, recepcionistas, camareras, dependientas, azafatas,
enfermeras, editoras de sus discos, fotógrafas de sus sesiones de
fotos, todas irían como perras en celo tras sus huesos y también
tras su dinero, lo cual sería totalmente halagador vivir pensando
que se tenía tanto sexapeel (lo cual quizá no era del todo cierto,
sino que era acto reflejo de la fama y del dinero pero bueno). Aun
poniéndose gordo y con barba tupida despertaría tanto deseo lascivo
a su alrededor, se bajaría al llegar a los sitios en enormes
Linconls, Jawards, Bentleys con dos o tres guardaespaldas lo que
ensalzaría su imagen idílica de inalcanzable para sus fans, también
ocuparía los asientos de primera clase en los aviones en los que
volara, los sitios vips de los clubs nocturnos a los que acudiera, y
lo tendrían que sacar por el acoso de sus fans por las puertas
falsas traseras reservadas únicamente para muy pocos elegidos en el
mundo. Sería además el momento de ir con gafas de sol incluso a
sacar su perro a mear por la noche antes de ir a dormir, era una
estrella y las gafas de sol de noche no se cuestionaban a las
celebrities, no especularía el público que quizás lo habían
operado de la vista sino que era de lo más normal sacar a pasear al
perro a la una de la madrugada con gafas de sol.
¿Y
qué me decía de su vestuario?, a partir de ahora podía sacar todos
los harapos olvidados del baúl de su abuela, ahora era una estrella,
cualquier ropa que portara en su deseado cuerpo sería copiada por
miles de personas en el mundo entero, abrigos de pieles hasta los
pies, cintas en la frente atadas con un nudo en la nuca, gafas
enormes de pantalla, miles de collares estrafalarios que le cayesen
por su pecho, anillos enormes con piedras de bisutería que
recorrieran todos sus dedos, multitud de pulseras de colores en sus
muñecas, relojes con esferas enormes adornados con falsos brillantes
y nada discretos, botas de punta de aguja con tachuelas y de tacón
mediano, pantalones de cuero negros entallados marcando paquete,
pantalones jeans rajados por todos lados como si hubiese sido atacado
por su perro, chaquetas de pana, camisas de seda de leopardo,
sombreros de todo tipo, de ala ancha, vaquero, sombrero fedora, de
copa como el de Slash, de cowboy, bastones de madera de ébano con
acabados en cabezas de leones, serpientes, o dragones chapados en
plata, oro, cobre sin que indujese a pensar que se había quedado
cojo, nada de lo que se atreviese a vestir o llevar como complemento
sería cuestionado por el mundo entero por muy hortera que fuese,
sino que se le consideraría de lo más chic y lo más glamuroso que
se debía de llevar, sería objeto de persecución 24 horas para
sacarle una foto y al día siguiente cuando saliese en la prensa
amarilla su look sería inmediatamente copiado y seguido por todos
los modistos, diseñadores y público del mundo.
¿Y
qué tenía que cuestionar sobre los códigos internos de conducta de
su nuevo curro de Superstar?, sobre esto no podía reprochar
absolutamente nada, pues mientras que en cualquier trabajo lo
echarían a la mínima de llegar borracho, o de vestir como un
fantoche, pillarle metiéndose una raya en su puesto de trabajo o de
encontrarlo follando con una mujer en el baño de su empresa, en este
trabajo de roquero todo esto le estaba permitido, tenía libertad
absoluta de actuación, lo cual también era algo únicamente
relegado a muy pocos elegidos en el mundo.
John
le puso incluso un símil y le preguntó ¿Mira Max si tu fueras un
objeto que te gustaría ser?, ¿Una máquina apisonadora, que
demoliese todo por donde pasara convirtiendo además en oro todo lo
que tocase o un simple clavo colgado en una pared en la que los
transeúntes ni siquiera se fijasen al pasar a tu lado? El tenía
ahora la posibilidad de elegir entre llevar una vida de Estrella
llena de pasión, experiencias, viajes y emociones a color o llevar
una vida en blanco y negro, sombría siendo por ejemplo un
bibliotecario o un dependiente de un estanco sin que nada pasara
emocionante en su vida salvo la preocupación por pagar a fin de mes
su hipoteca o ver La noria en Telecinco los sábados aburrido en su
sofá comiéndose una bolsa de palomitas mientras le pasaba la vida.
John le dijo que no tenía que preocupase porque su vida fuera corta,
porque las vivencias que iba a tener como artista en el lapso de
tiempo de 45 años no las tendría en una vida vulgar ni aunque
viviese 300 años, por lo cual era más gratificante para su futuro
espíritu y su alma una vez que estuviese muerto el haber elegido una
vida apasionante.
Por
último una de las ventajas también para sus herederos es que
incluso una vez muerto todos sus complementos, ropas, objetos que
hubiese utilizado en vida, o que hubiesen estado cerca de él antes
de su muerte serían deseados de adquirir por miles de coleccionistas
y fans del mundo entero a través de las subastas que Sothebys y
Christie realizase en Nueva York por los que se produciría
incesantes pujas hasta que algún postor las consiguiera, de esta
manera sus gafas de sol podrían ser subastadas por tres mil euros,
el último rollo de papel higiénico con el que hizo sus últimas
necesidades podría adquirir cotas de hasta cinco mil euros, es decir
se convertiría en un objeto de culto de gran valor como si de
láminas de oro estuviera compuesto el rollo, el cepillo de dientes
que utilizaba, la última jeringuilla con la que se metió un pico de
heroína, un mechón de su cabello, la última muela picada que se le
cayó por su exceso a los estupefacientes, todo adquiriría después
de su muerte un valor tridimensional y todo por el aspectro tan
siniestro que había rodeado su muerte, no había otra explicación
para que sus objetos más indecorosos alcanzaran tanto valor.
Me
entrometí en la conversación después de todo lo que estuve
escuchando y le dije a Max que por lo menos estaba ante un agente
artístico sincero y que no lo iba a traicionar posteriormente
asesinándolo sin su propio consentimiento, al menos con este
contrato y esta exposición de condiciones que le dio el agente, Max
ya podía saber qué le exigía su vida de artista según el
contrato y tenía que saber si que lo que deseaba es llegar a ser una
estrella mundial, con contratos millonarios, giras de un año por el
mundo entero, publicidad con las grandes compañías de productos, y
convertirse después de su muerte en una leyenda y que sus herederos
de todas sus generaciones venideras no tuviesen que trabajar jamás,
este era el sacrificio que debía de pagar por todo ello.
Al
menos no sería utilizado por su entorno como otras superestrellas
que aparecieron muertas en circunstancias sospechosas, y que parte de
la población piensa aún hoy día que han sido objeto de una
conspiración por parte de sus agentes artísticos, de sus posibles
herederos, de las casas discográficas o compañías cinematográficas
aprovechándose de la fama que tenían pero también de la vida
desordenada y escandalosa que llevaban para quitarlos de en medio con
una muerte en parte creíble para los miles de fans pero con muchas
sospechas a su alrededor, ahí tenemos el caso de Elvys Presley que
su médico personal el Dr George Nichopoulos le recetaba a veces por
día hasta cien recetas de todo tipo de medicamentos entre
analgésicos, ansiolíticos, calmantes, sedantes, heroína sintética,
anfetaminas etc…y todo su entorno en vez de evitar su intoxicación
día a día permitía esta situación nefasta, sospechando muchos
fans que fue objeto de un complot para engrandecer su fama después
de muerto, o el caso de Michael Jackson al que el médico Conrad
Munrray le suministró la mañana del 25 de Junio del 2009 propofol
para hacerlo dormir, sin dejarle respiración asistida y ausentarse
de la habitación del cantante, lo cual es inaudito porque el
Propofol es un anestésico que te deja sin poder respirar de manera
natural necesitando que se haga de manera mecánica y por tanto
sufrió una parada respiratoria, y el caso de Jim Morrison que fue
encontrado muerto tumbado en la bañera llena de agua sonrosada por
la sangre que vomitó antes de morir donde fue a darse un baño y
posteriormente lo encontró cadáver su novia Pamela Courson sobre
las tres de la madrugada y sin autopsia se certificó que su muerte
fue de un paro cardíaco sin comerlo ni beberlo, aunque muchos
acusaron a su novia u otra persona de darle consciente o
inconscientemente heroína para esnifar haciéndosela pasar por
cocaína y que esto fue la causa de su muerte, y ¿Marilyn Monroe de
verdad quiso suicidarse sola en su habitación con barbitúricos
estando en la flor de la vida y con una carrera prometedora con sólo
33 años? ¿Pero y la relación que Marilyn mantenía con el
presidente Kennedy no era incomoda para la Casablanca?, ¿Y Kurt
Cobain que intención iba a tener de tirarse un tiro en la cabeza con
una escopeta con sólo 27 años y sin testigos?, ¿Y el guaperas de
Jeans Dean? Que su muerte no hizo más que convertirlo en un sex
symbol de por vida, vendiendo desde este momento todo tipo de
posters, camisetas, libretas, vasos, bandejas y todo tipo de
souvenirs con su carita de 24 años, y rentabilizando Hollywood sus
únicas tres películas como si de tres minas de oro se trataran ¿Tan
borracho estaba para estampar su Porshe Spyder 550 A contra un Ford
por la carretera cerca de San Francisco?
Como
digo muchas de estas muertes no son creídas por millones de fans que
con ahínco a lo largo de los años siguen buscando pistas, testigos
y confesiones de las personas cercanas a estos ídolos en los últimos
días de sus vidas, posibles cartas escritas que pudieran haber
dejado escondidas, últimas conversaciones telefónicas el día antes
o el mismo día de su muerte y con quienes las hicieron, lugares a
los que se encaminaron en sus últimos días, todo ha sido
meticulosamente estudiado por la prensa amarilla, rosa y verde,
escritores de todos los países han escrito sobre todos estos iconos
y las circunstancias de su muerte como si del argumento de una novela
negra se tratase, y estos libros han sido traducidos a cientos de
idiomas, el planeta entero le gusta revivir y leer sobre estas
historias conmovedoras para olvidarse de sus propios problemas, pero
como mismamente explicó John, todo esto no era más que una parte
del estudio meticuloso que hace el departamento de marketing que
lleva detrás una SuperStar.
Después
de toda esta exposición por parte de John, Max y yo nos quedamos un
poco impactados, yo por lo menos porque no me podía imaginar que
toda esta movida existía alrededor del mundo del espectáculo,
considerando que era un mundo de creación y de bohemios creía que
era algo más transparente, pero la realidad a veces nada tiene que
ver con las apariencias, y como digo, a Max le tocaba ahora decidir
sobre su futuro, debía de pensar en como dijo John sacrificar toda
su vida y nunca mejor dicho por su música, su público y también
incluso su propia familia, de manera que nos quedamos John y yo
esperando la respuesta de Max.
Max
se quedó vagamente pensando en silencio y después de unos minutos
abrió la boca y dijo:
--Bueno ya he pensado en
lo que yo deseo¡¡¡
John y yo nos quedamos
fijamente mirando a Max para que explicara lo que tenía en su
cabecita.
--Max siguió hablando y
dijo no sentirse con fuerzas para pasar todo el calvario que debía
de sacrificar para llegar a ser una leyenda, un icono de la música,
que realmente amaba la música y tenía ambición de llegar a ser
conocido pero no hasta ese punto, ya que él soñaba con tener una
familia, llegar a conocer a sus nietos, y deseaba verse de anciano
jugando a la petanca en el parque de su barrio con sus colegas, por
tanto si esto es lo que realmente exigía sacrificar para llegar a
ser una Superstar pues que renunciaba, pero sin embargo solicitó a
John que al menos le ayudara para poder ganar algo con lo que
comprarse al menos un apartamento y que lo que él solo pedía es
hacer una canción pegadiza, que se vendiese y posteriormente
retirarse del panorama musical, es decir, no quería llegar a ser un
verdadero artista sino sólo un oportunista, por tanto necesitaba su
ayuda y su marketing para convertirse en un grupo de una sola canción
famosa que fuese superventas y luego retirarse, tales como fueron
Vanilla Ice con “Ice ice baby”, Europe con “The final
Countdown”, Suvivor con “Eye of the tigre” que incluso fue
usada en la película Rocky III, o Nena con su canción “99
luftballons”.
Max
por tanto dejó claro cuales eran sus expectativas en el mundo del
espectáculo y ahora era el turno de John de querer o no aceptar
estas condiciones que Max quería para firmar el contrato. Sin
embargo John dejó muy claro como dijo al principio que ya había
dedicado mucho tiempo a promocionar estrellas mediocres y que él
tenía ya dinero suficiente para vivir, no necesitaba de nuevo hacer
creer al público en el nacimiento de una estrella que ya de por sí
estaba fallida en su inicio. John sin embargo quería una estrella
auténtica, un verdadero genio, valiente y arrebatador, capaz de ser
adorado, admirado y venerado por el mundo entero, que dedicase su
tiempo a exprimir su vida y su talento hasta el que fuese el último
de su existencia con sus fans, con sus conciertos, con las luces y
sombras que acompañan a un ídolo de masas, según John nos siguió
explicando que la sociedad siente fascinación y veneración por las
estrellas que siguen el lema “VIVE INTENSAMENTE, MUERE RÁPIDO Y
DEJA UN BONITO CADÁVER” y que muchos son los llamados pero pocos
los escogidos de manera que dejó muy claro que otra cosa no le
interesaba.
La
reunión por tanto se terminó y no se llegó a ningún acuerdo, Max
me dijo que me pasara cuando quisiera por el bar Mandrágora para ver
tocar a su grupo que tocaban los jueves, viernes y sábado a partir
de las doce de la noche, que se llenaba con un ambiente muy
enrollado, yo le prometí que un día de estos me pasaría sin falta
ya que a mí me encantaba la música y más cuando era en directo.
Sentí
realmente mucha tristeza porque el contrato no se formalizase, porque
quizás iba a ser testigo del nacimiento de una estrella de rock,
pero desgraciadamente no llegó todo a buen puerto y nos despedimos
todos.
Después
de la conversación con el agente artístico aprendí bastantes cosas
ocultas del mundo del espectáculo que yo vagamente me podía haber
imaginado, no sabía que en realidad existían ese tipo de
conspiraciones de las que a veces nos intentaban abrir los ojos
periodistas y gente del mundillo del espectáculo que especulaba
escribiendo sobre ellos y ocupaban páginas de blogs, columnas, o
artículos de revistas.